Cómo trabajar (y ganar dinero) en algo que me importe

“Espero que sientan que este hijo que crearon está en buenas manos. Es increíble todo el trabajo que hacen.
Para mí es un sueño hecho realidad formar parte de esta maravillosa comunidad.” - Tatiana Fernández me mandó por whatsapp.

Cada vez a más personas nos pega ese rayo. Se nos mete hasta el hueso la espinita de hacer algo que realmente nos importa. Hay un sin fin de causas y motivos que le dan la vuelta al mundo; voy a escribir cómo descifrar a esa espina, y qué hacer con ella.

Esa cosa que NO puedes NO hacer

Sea de impacto o no, todos soñamos con ese algo (o algos) que queremos hacer. Identificarlo ¡no es fácil! Desde chicos nos enseñaron muchísimas cosas del mundo: orografía e hidrografía de México y el mundo, de literatura e historia, etc. Sin embargo, nunca en mi vida tuve una clase o guía para aprender a escucharme y conocerme a mí mismo.

Scott Dinsmore renunció para encontrar ese trabajo que simplemente no podía no hacer. Descubrió que lo que quería era guiar a otros para que encontraran sus propios caminos. Equivalentemente, Ariadna, después de un trabajo corporativo de “en sueño” y su última maestría en Harvard que solo le abriría las puertas a sueldos incalculables, decidió dedicar su tiempo a ese trabajo que no podía no hacer: ayudar a que más familias compartieran tiempo mágico a través de los cuentos (fundó Little Bookmates).

Hay una crisis global de propósito y auto-realización desbordante tanto en hombres como mujeres. Las circunstancias de las mamás en México desfavorecen aún más su oportunidad de voltear a ver a esa espinita.

1. Reactiva tu curiosidad y creatividad

La mayoría de los emprendedores en serie recomiendan “no te enamores de la solución, sino del problema o causa". A un mismo reto se le pueden aproximar de un sin fin de maneras. Una gran fórmula para desatar tu creatividad sobre lo que te llama la atención es “convertirte en turista de tu propia ciudad”. De este modo, le encontrarás ángulos y perspectivas nuevas a lo que antes te podría parecer simplemente normal.

Esa causa tiende a ser la espinita que no te suelta. Es ese algo por el que dices: si tuviera los recursos y el tiempo, dedicaría el resto de mi vida a ella. Entonces, ¿cómo derribar las barreras para podernos dedicar a eso que tanto nos mueve?

2. Encuentra la factibilidad

Ariadna quería que las familias disfrutaran tiempo a través de los libros. Claro que lo natural habría sido poner una tienda de cuentos infantiles. Con este modelo vio que no le podría ayudar a mucha gente ya que los cuentos son caros. Poner un negocio sustentable de librería era poco factible.
Activó su chip de turista en su propia ciudad y pensó en cómo hacer entonces una combinación inteligente entre una librería y una biblioteca.

Ahora bien, tampoco necesitamos emprender para dedicarnos a lo que tanto nos llama la atención. Sin duda es un camino de mayor riesgo que encontrar organizaciones que ya trabajen en esa causa.
Tatis es uno de esos casos: al igual que Ari le apasiona compartir tiempo con sus hijos a través de los libros. Sin embargo, decidió mejor hacer equipo y lanzar su propia franquicia de préstamo de libros. Encontró un esquema factible de negocio con el que además de tener un sueldo moral incalculable, genera ingresos recurrentes y sin costos fijos.

3. Ejecuta

“Las personas que evitan el fracaso, también evitan el éxito.” Robert Kiyosaki. Ya sea que te llama el impacto ambiental, hacer feliz a las personas vendiéndoles chicles o facilitando que las familias compartan tiempo de calidad con sus hijos cada día, lo más importante al final de todo es que cristalices tu sueño y trabajes en algo que realmente te importe