5 problemas al leer con tus hijos y trucos para solucionarlos

5 problemas al leer con tus hijos y trucos para darles la vuelta

Como madre de dos niños, he pasado mucho tiempo leyendo con ellos y he aprendido algunos trucos para solucionar los problemas comunes que surgen al leer en familia. Aquí están los cinco problemas más comunes que he vivido y cómo solucionarlos:

1. Falta de interés: A veces mis niños simplemente no están interesados en el cuento que estamos leyendo. Para solucionar este problema, trato de encontrar libros diferentes, a diferencia de lo más natural que sería comprarles libros de sus intereses.

Por ejemplo, una vez estuvo súper clavado con los dinosaurios. Sin embargo, llegué con él y abrimos “Iggy Peck, Architect”. La sorpresa de descubrir algo nuevo termina siendo mucho más interesante (generalmente) que repetir los temas que ya sabemos que les gusta. El secreto para engancharlos al inicio es que me vean leyéndolo súper interesada, o leerlo yo antes (aunque sea una hojeada) y contarles toda emocionada que leí de algo increíble y que ya quiero que sea de noche para seguir leyendo.

2. Dificultad para seguir el hilo: Muchas veces nos pasó que les costaba trabajo seguir el hilo de la historia. Para ayudarles a, a veces les cuento antes un resumen de la historia o algunos aspectos de la trama. De pronto, nos damos una pausa y también les he preguntado sobre lo que han leído antes de continuar para asegurarme de que están siguiendo el hilo. Lo padre es que así he descubierto muchísimo de mis hijos: cómo piensan, con qué sueñan, qué les llama más la atención (a diferencia de lo que me habría imaginado), etc.

3. No entienden todas las palabras: Uff, ¡cómo les han costado trabajo algunas palabras! Pero es natural, todos pasamos por ahí. En lugar de simplemente decirles la definición (mi salida rápida), trato de ayudarlos a descubrir el significado de la palabra a través del contexto o por cómo suena. También les he enseñado trucos para recordar las más difíciles al asociarlas con una imagen o una canción.

4. Falta de atención: No me digas que desde el día 1 tus niños se sientan en tus piernas tranquilos y solo te escuchan con una apacible sonrisa mientras te ven leyéndoles jajaja.. ¡Solo en Hollywood!
Personalmente no creo que sea sean distraídos o que no les gusten los libros. Simplemente son niños que sufren de niñez. Por eso trato de hacerles la lectura más interactiva: les hago preguntas y los animo a participar en la historia (generalmente terminan actuándola conmigo). Si de plano un día los siento muy dispersos, simplemente hacemos una pausa para que desfoguen y se puedan volver a enfocar.

5. Poca práctica: Cuando dejo muchos días sin leer, recuperar la práctica requiere tantita paciencia. Por eso trato de leer con ellos todos los días, aunque sea en ratitos aleatorios (además de los de cajón) como leer antes de dormir o leer en voz alta mientras cocinamos juntos. También los animo mucho a elegir sus propios libros y les doy tiempo para leer por su cuenta.

Todo esto requiere esfuerzo de mamás y papás, sin embargo una ayudadita
siempre nos viene bien

Cuando me inscribí para recibir 8 cuentos nuevos cada mes, básicamente:
1. Dejé de tener que buscar libros diferentes para mis hijos.
2. Se me hizo regalado tener siempre libros a la mano para aprovecharlos en cualquier momento.

 
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